Designación de heredero

Testador instituye heredero a su sobrino “el tragaldabas”. Su sobrino, pregunta si esa designación es válida.

Como regla general, es válida toda designación de heredero que no genere dudas. Para que no se dé el menor atisbo de duda, siempre se recomienda testar designando por nombres y apellidos, pero se permite otros modos de nombrar siempre y cuando se pueda probar que la voluntad del testador era instituir a la persona del apodo que aparece como tal en el testamento. La validez de la designación no excluye la dificultad de probar quién es efectivamente la persona que aparece en el testamento, en este caso “el tragaldabas”. Se excluye la presunción.